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Odessa

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¿Qué pasó con los nazis tras el fin de la segunda Guerra Mundial? Esto es lo que cuenta la película Odessa, que está basada en una novela, bien documentada, del escritor y espía Frederick Forsyth.

La mayor parte de estos personajes cambió de identidad y huyó al extranjero, pero en el caso del carnicero de Riga, Eduard Rochmann, no solo no tuvo que huir, sino que se convirtió en un próspero hombre de negocios en la Alemania dividida de la Guerra Fría. El periodista Peter Miller inicia su búsqueda en 1963, coincidiendo con la muerte de Kennedy, por motivos periodísticos y personales. Su pista le llega tras hacerse con los diarios de un judío que se suicida en Hamburgo sin haber olvidado las atrocidades de sus opresores.

Miller se infiltra en las actividades de la organización Odessa, compuesta por antiguos miembros de las SS, que se apoyan de forma clandestina aprovechando sus bien relacionados contactos. Uno de ellos es el antiguo capitán Rochmann. Miller obtiene nuevas pistas tras entrevistarse con Simon Wiesenthal en Viena y, sin pretenderlo, despierta el interés de los servicios secretos israelíes.

La treta que se describe en la película es cómo recuperar en la clandestinidad los lazos tan poderosos que mantuvieron unidos a los miembros de las SS, cómo se comprueba si alguien fue realmente miembro de las SS y cómo se le protege para enterrar su pasado nazi. No es una película de espías ni de la Guerra Fría, pero se desarrolla en una Alemania en la que la recuperación económica ha hecho olvidar las responsabilidades del nazismo y muchos ciudadanos aparentemente modélicos esconden un pasado sórdido sin haber pagado por ello.

@salenko1960

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Elvis Presley

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Recuerdo un concierto donde aparecía Elvis vestido de Cowboy con barriga prominente pero cantando baladas con su voz aterciopelada. Aunque aparecía sudoroso, seguía siendo el ídolo de masas que continuaría arrastrando pasiones incluso después de muerto.

Are you lonesome tonight?

Este rock inspiró un famoso helado: Tutti Frutti

Este otro lo canto en español Miguel Rios con notable éxito: Jailhouse rock

@salenko1960

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Los Pekenikes

los_pekenikes

Este grupo español fue el primero que yo escuche en una gramola, ahora también las llamamos “jukebox” y me llamó la atención porque era un conjunto que hacía música moderna aunque prácticamente instrumental.

Arrancando junto a algunos compañeros del instituto madrileño “Ramiro de Maeztu”, los hermanos Sainz fueron los impulsores de este grupo por el que pasaron un buen número de artistas que acabaron haciendo carrera solos o en compañía de otros.

Fue la primera vez en que me enganché al rock. Para ser música nacional sonaba muy distinto a Manolo Escobar, Juanito Valderrama o Antonio Molina que, en los años sesenta, era de lo más escuchado por la radio.

En este video los coros están compuestos exclusivamente por mujeres y la coreografía es digna de cualquier “guateque”.

Hilo de seda

Cerca de las estrellas

Tren transoceánico a Bucaramanga

@salenko1960

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PERSONAJES DE LA GF: IÓSIF STALIN

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Stalin nació en Georgia y su manera de hablar el ruso siempre fue motivo de menosprecio. Su padre le educó de forma violenta, lo que le empujó a buscar la protección de su madre, una mujer de profundas convicciones religiosas.

Para brindarle una educación adecuada le obligaron a vivir interno en un seminario cristiano ortodoxo donde los malos tratos eran la tónica habitual. Fue allí donde aprendió a expresarse en ruso. La degradación a la que fue sometido por los monjes y la traición de su madre forjaron su carácter rebelde y contestatario. Cuando pudo independizarse se relacionó con los núcleos revolucionarios bolcheviques, allí fue donde decidió convertirse en un auténtico revolucionario según las consignas que predicaba Vladimir Lenin.

Pasó buena parte de su juventud en las cárceles zaristas, pero su determinación para cambiar el régimen opresivo se radicalizó aún más. Cuando triunfó la revolución se destacó como seguidor a ultranza del gran líder comunista. Su apodo “Stalin” (hombre de hierro) hacía referencia tanto a su capacidad de resistencia al dolor como a su inquebrantable convicción de que las discusiones políticas son una pérdida de tiempo y que lo importante era pasar a la acción.

Una vez alcanzó el poder se manifestó su carácter desconfiado, que le llevó a desarrollar una personalidad paranoide. Era capaz de guardar rencor durante mucho tiempo por pequeños desaires y desconfiaba de las intenciones de sus colaboradores más cercanos.

En un mundo regido por personalidades alteradas, él no fue una excepción; al trastorno bipolar de Winston Churchill podemos añadir la depresión de Roosevelt (quien fallecería antes de acabar la guerra) y los delirios de grandeza del propio Hitler. En este contexto no resulta extraño que se obsesionase con la seguridad de las fronteras de la Unión Soviética (lo que abocó a la Guerra Fría) y con la seguridad interior (lo que legitimó sus purgas, sus gulags y su terror policial).

Pese a que fue el gran triunfador del nazismo, pasará a la historia por sus actos brutales, hasta el punto de que su muerte se produjo en medio de su paranoia. Al parecer, su última purga incluyó a su médico personal, de manera que, cuando fue víctima de un ataque cerebral, nadie en el Kremlin se atrevió a medicarle por el temor de ser acusado de envenenar al líder del comunismo, con el resultado de su agónica muerte cuando contaba setentaicuatro años.

Su visión del comunismo era mucho más completa que la de Lenin porque se tuvo que enfrentar con la amenaza del nazismo (de quien había sido aliado) y porque negoció de igual a igual con las potencias occidentales para evitar una tercera guerra mundial. Una vez terminada la guerra se aplicó al desarrollo industrial y científico de la URSS, logrando un avance considerable, pero a costa de mantener un régimen de control total sobre la clase trabajadora.

Tres de sus grandes legados políticos fueron los conceptos de  Nomenklatura, los Planes Quinquenales y el de Apparatchik.

@salenko1960

 

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La Guerra Fría. Una breve introducción

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Siguiendo el libro de Robert J. McMahon que da título a este artículo, pretendo hacer un breve resumen y comentario que ilustre lo reflejado por este profesor de la Universidad Estatal de Ohio.

Para empezar, McMahon distingue cinco periodos en este espacio histórico que arranca con el final de la segunda guerra mundial y termina con la unificación de Alemania en 1990. El primero de estos periodos comienza con los acontecimientos que tuvieron lugar desde el año 1945 hasta el 1950, diferenciando los hechos que se desarrollaron en el escenario europeo (alrededor de los países fronterizos con la URSS) y el asiático (preferentemente los sucesos revolucionarios de China, la descolonización de Indochina y la ocupación de Japón).

El segundo periodo lo denomina “Una Guerra Fría Global” y alcanza hasta 1958. En este periodo lo significativo fue la actitud norteamericana, contradictoria respecto a las armas nucleares. Desde que la URSS se hizo con la bomba atómica, los estadounidenses manifestaron en público y en privado la locura que suponía que ninguno de los dos bandos pudiera ganar una guerra contra el otro bloque, sin embargo, se esforzaban por alcanzar una clara superioridad.

Posteriormente llegamos a un periodo de inflexión denominado por McMahon “De la confrontación a la distensión” y que abarca hasta 1968. Tras alcanzar su etapa más peligrosa con la crisis de los misiles en Cuba, las relaciones entre las dos potencias se suavizaron considerablemente, debido a razones sociopolíticas internas.

Los próximos once años los denomina de “ascenso y caída de la detente” , siendo el periodo de máxima colaboración entre el secretario general del PCUS Leonidas Breznev y los presidentes norteamericanos Richard Nixon, Gerald Ford y Jimmy Carter. Se extiende hasta el año 1979.

Los últimos once años de este periodo histórico abarcan desde 1980 hasta 1990, McMahon lo denomina “La fase final”. Tras la caída del “Muro de Berlín” el canciller Helmut Kohl se propone la reunificación alemana y lo logra explicando al Kremlin lo anacrónico que resultaba vincular la seguridad de la Unión Soviética a la existencia de unos regímenes satélites sumisos en la Europa del Este. Al aceptar los soviéticos la existencia de una Alemania unificada e integrada en la OTAN, el libro considera que se puede dar por terminada la Guerra Fría.

La Guerra Fría se puede considerar una contienda ideológica. Pese a que arranca con la excusa de asegurar un mundo en paz, las razones políticas se impusieron a las morales. Únicamente la amenaza de una hecatombe nuclear hizo que se frenaran los argumentos expansionistas e intervencionistas de ambas potencias para impedir la propagación de las ideas “equivocadas” del otro bando, lo que no impidió que se llevaran a cabo numerosas guerras, crisis y conflictos de alcance limitado. En este sentido, se puede pensar que el papel de la ONU fue satisfactorio, pero este periodo de relativa paz se puede considerar fallido por el auge de los subterfugios, la represión de las voces críticas y el silencio al que fueron sometidos los que exponían sus ideas sobre un mundo mejor, sin perder de vista los planteamientos morales que, por ejemplo, se formularon desde algunos puntos de luz como la “Escuela de Fráncfort”.

Fue el periodo en el que el ser humano alcanzó hitos fundamentales para el desarrollo de la tecnología, como la exploración espacial, el avance de la informática personal o el desarrollo de las comunicaciones globales que dieron paso a la televisión o a Internet. Solo nuestra conciencia plena sobre los avances que para la especie humana supuso este periodo (sin olvidar los inmensos errores que se llevaron por delante millones de vidas entre disidentes, objetivos civiles y víctimas inocentes), podrá hacernos ver el verdadero sentido de este periodo y su trascendencia para convertir la vida humana en sostenible, justa y equilibrada.

@salenko1960