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Música

Los coros del Ejército Rojo

Uno de mis profesores de bachillerato, el padre Álvarez, nos dejaba hacer los deberes en su despacho acompañados con música clásica, uno de los temas favoritos eran las canciones floklóricas rusas interpretadas por los coros del Ejército Rojo, aquí algunas de las canciones que yo recuerdo.

Noches de Moscú, 1955 del compositor Vasili Soloviov-Sedói , letra de Mijaíl Matusovski interpretada por Vladimir Troshin (Владимир Трошин).

Kalinka cantada por los coros del Ejército Rojo, una canción dedicada a un arbusto con el que muchos llegan al paroxismo cuando el ritmo se convierte en frenético, mejor si llevas unas cuantas copas de vodka en el cuerpo.

RED_RUSSIAN_ARMY3_CHOIR_Kalinka(youtube.com)

Canto de los remeros del Volga, otra canción del siglo XIX que también figura en el repertorio de este coro.

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Películas

Notorius 1946 (Encadenados)

¿Acabó la Segunda Guerra Mundial en 1945? Los que sois seguidores de este blog conocéis la continuación del conflicto por otros medios en lo que hoy conocemos como Guerra Fría, pero ¿qué pasó con los nazis? Muchos emigraron a otras latitudes, incluso pasando por España, que era un territorio más o menos amigable para ellos y sus ideas. Otros cruzaron el Atlántico para camuflarse con otra identidad en las repúblicas sudamericanas donde no se les tomaba por asesinos y psicópatas. Esto es lo que nos cuenta Hitchcock en su película.

El mago del misterio emparejó a dos grandes actores de la época para interpretar un romance en Río de Janeiro, adonde llega Alicia Huberman (Ingrid Bergman) acompañada del agente secreto Devlin (Cary Grant). Ella es la hija de un espía nazi condenado en EEUU, él trabaja para desmantelar  la red con la que el espía se relacionó en Brasil.

Aunque no es una profesional del contraespionaje, Alicia accede a infiltrarse utilizando sus armas de mujer, porque Devlin no prioriza su amor frente al trabajo a realizar. Para la moral de la época, Alicia echaba por tierra su reputación personal, pero ella actuaba por patriotismo. Hitchcock sometía al espectador a una tensión moral entre los sentimientos de Alicia y las renuncias que imponía la operación.

La treta de este caso es utilizar a una ciudadana sin vínculos con la Administración para lograr desmantelar una red de conspiradores que amenazan la estabilidad de EEUU. Esta cuestión de utilizar “civiles” motivados por sus convicciones políticas fue reiteradamente utilizada por los dos bandos en la GF.

Alicia facilita el trabajo de Devlin para que descubra las intenciones de los nazis, que básicamente consistían en fabricar una bomba atómica. Lo que pasa es que Alexander Sebastian (Claude Rains) descubre el doble papel de Alicia, se lo cuenta a su madre y deciden eliminar a Alicia envenenándole los cafés. Este asunto del envenenamiento se convirtió en la manera favorita de muchos cineastas para hacer desaparecer a quien convenía, porque las técnicas forenses no estaban lo suficientemente desarrolladas como para levantar sospechas de asesinato.

La iniciativa de Devlin al sospechar que algo iba mal en la operación le lleva a introducirse en la mansión de Alexander, descubrir la situación de Alicia y lograr sacarla de casa en medio de la sorpresa del grupo nazi, que no estaba al corriente de los planes de los Sebastian, lo que deja a Alexander expuesto a ser eliminado por sus superiores.

Pese a no ser uno de los grandes éxitos de Hitchcock, no fue la primera vez que este director británico abordó asuntos de la GF, pero cambiando a los malos. Tras los juicios de Nuremberg, la amenaza nazi pasó a un segundo plano frente a la amenaza de la insurgencia comunista.

@salenko1960                 Septiembre 2017

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Películas

¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (1964)

Según cuenta Vladislav Zubok en su obra “Un imperio fallido” (página 278), tras un ensayo nuclear ruso que tuvo lugar en 1955, el físico y padre de la bomba de hidrógeno soviética, Andrei Sajarov, se tomó la molestia de aclarar al mariscal Mitrofan Nedelin que usar este tipo de armas en caso de conflicto sería catastrófico y podría provocar un auténtico Holocausto. Seguramente se refería a la posibilidad de una reacción incontrolable que podría convertir grandes zonas de nuestro planeta, o incluso el planeta entero, en incompatible con la vida tal y como la conocemos.

En esta tesitura, cualquier dirigente sensato se hubiera estremecido de terror al tomar conciencia del poder destructivo de este armamento. Sin embargo, Nedelin se despachó con un chiste verde con el que quiso dar a entender al físico que se metiera en sus asuntos.  Sajarov se quedó boquiabierto ante este alarde de insensatez en un dirigente de tan alto rango.

Como si Kubrick hubiera sido testigo de este incidente, el genial cineasta trasformó en comedia un guion bien documentado que trataba de un ataque nuclear y sus posibilidades de frenarlo una vez desencadenado. Al verla, (cabe suponer que) cualquier dirigente razonable tomaría conciencia de la locura que suponía la estrategia de la Destrucción Mutua Asegurada (MAD), por la que las grandes potencias se habían garantizado un equilibrio del terror que no estaba a cubierto de los errores humanos como los descritos en la película.

La historia surge como reacción ante la crisis de los misiles de Cuba, que hizo que el mundo contuviera la respiración ante la posibilidad de un enfrentamiento nuclear entre las dos superpotencias. El general de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Jack D. Ripper (Sterling Hayden), cuyo nombre se pronuncia igual que Jack el Destripador, inicia un ataque preventivo contra la URSS porque está convencido de que los comunistas están contaminando los fluidos corporales de los norteamericanos. Su segundo al mando, el capitán de la Real Fuerza Aérea (RAF) Lionel Mandrake (Peter Sellers) no da crédito a la locura de su superior, pero se encuentra incapaz de hacerle entrar en razón o conseguir que le dé la clave de acceso a las radios de los bombarderos para abortar el ataque.

En el centro de control de la Casa Blanca se evalúa la situación, pero no se acierta a encontrar la manera de neutralizar el ataque. Los minutos pasan y la situación se vuelve cada vez más delirante hasta que Mandrake logra desentrañar la clave y anular el ataque de todos los bombarderos excepto de uno, que ha tenido que cambiar de planes tras recibir un impacto que deja inoperativa su radio.

Pese a que el presidente de EEUU ha convenido con el Secretario General del PCUS la manera de hacer frente a la situación, se dan cuenta de que el bombardero va a iniciar un ataque nuclear que será respondido de forma automática y sin posibilidad de aplicar un sistema de interrupción (lo que se llamaba un dispositivo del fin del mundo). Esta forma de proceder era acorde con la doctrina de la MAD. El doctor Strangelove (Peter Sellers) sugiere que se creen refugios nucleares para crear una nueva humanidad cuando, pasados 100 años, los efectos de la radiación hayan pasado. Un nuevo renacer tras la némesis nuclear en el que solo tendrán cabida los más aptos.

La Guerra Fría tendría que esperar a los años 80 para que Ronald Reagan desestimara la MAD y pusiera el acento en la tecnología para derrotar a los soviéticos.

@salenko1960

Septiembre 2017

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Blog

Perfil psicológico de Harry S. Truman

Las enciclopedias lo definen como un presidente tranquilo, sin pretensiones. Su acceso a la primera presidencia se produjo por fallecimiento del titular (Franklin D. Roosevelt), pero luego fue sorpresivamente reelegido cuatro años más y se ocupó de los asuntos internacionales con gran determinación.

De pequeño le gustaban la música y la lectura, en especial los libros de Historia. Uno de sus rasgos más característicos era su cercanía a su madre, a  la que pidió consejo en numerosas ocasiones. Este apego a la madre es característicos de los hijos primogénitos que adoptan a la vez un sentimiento/una actitud protector/a y de refugio ante los ataques del exterior, convirtiendo a la madre en un “ancla moral” para determinar con claridad lo que está bien y lo que está mal.

Aunque quiso realizar carrera militar, sus problemas de visión le condicionaron en las pruebas de acceso. Sin embargo, llegó a ser un buen oficial de artillería en la Primera Guerra Mundial. Su carácter templado podría tener relación con un cierto distanciamiento emocional, los asuntos emocionales no le convertían en un hombre impulsivo,  de hecho se casó con su primera novia tras concluir su participación en la 1ªGM. Cuando terminó su presidencia volvieron a establecerse en Independence (el pueblo natal de su mujer, Bess) hasta el fin de sus vidas. En una de sus cartas el joven Truman se “despacha” a gusto contra los alemanes, pero entiendo que puede ser fruto del estrés bélico. Como buen masón, se dedicó a pulir su piedra interior para convertirla en una gema.

Debió de ser un buen padre (aunque sólo tuvo una hija) porque, en cierto momento, dijo: «He encontrado que la mejor manera de dar consejos a tus hijos es descubrir lo que quieren y, después, aconsejarles que lo hagan». Todo un ejemplo de comprensión y afecto.

Durante su presidencia destacó por defender los intereses de la gente sin recursos, por su lenguaje llano y accesible y por valorar la unión de los Estados Americanos por encima de las diferencias lingüísticas y culturales de Europa. «Si esta gran nación que es la nuestra se dividiera en 48 gobiernos independientes con 40 lenguas y dialectos diferentes, tendríamos el mismo problema que tiene Europa. Soy de los que tienen la esperanza de que, finalmente, haya paz en el mundo. Pero, hasta que llegue ese momento, también soy de los que quiere que este país “no gaste su pólvora en salvas”».

Bajo su mandato se produjo el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Japón, lo que aceleró el final de la 2ªGM; se fundó la ONU, el Plan Marshall, el bloqueo de Berlín y la Guerra de Corea. Mucho bagaje para un “Presidente por accidente”.

@salenko1960          septiembre 2017