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Lecciones de la Guerra Fría

Este proyecto de Guerra Fría (GF en adelante) lleva más de 4 años de existencia, conviene hacer un cierto balance y compartirlo con mis seguidores.

Básicamente el concepto de Guerra Fría abarca un cierto periodo de tiempo (desde el final de la IIGM hasta el colapso de la Unión Soviética) y un conflicto ideológico entre dos superpotencias (Principalmente la URSS y EEUU). Me centraré con este artículo en el segundo aspecto.

Me he hecho varias veces la pregunta de contra qué combatía la Unión Soviética, la respuesta puede parecer obvia, contra el Capitalismo, pero me resisto a interiorizar la terminología del bando perdedor. Para los políticos del Kremlin, capitalismo significaba muchas cosas y agrupaba un montón de sistemas políticos (Repúblicas federales constitucionales, repúblicas centralistas, monarquías parlamentarias, dictaduras de varios tipos, etc.). Una forma de aglutinar este panorama complejo era hablar de “países burgueses” o “capitalistas”, término opuesto al de “república socialista soviética” con la que ellos se identificaban.

En mi opinión -reconozco que no he encontrado consenso histórico en las fuentes que he manejado, lo que me da pie a la especulación- lo que combatían estos apparátchik era el concepto de Sociedad Abierta que magistralmente describió Karl Popper en su ensayo “La sociedad abierta y sus enemigos”. Sostendré en este artículo que la GF fue una lucha por imponer el sistema político perfecto al resto de países del globo, que se utilizaron medios lícitos e ilícitos, para convencer a la opinión pública mundial de que cada bando representaba unos valores, que impulsarían a la humanidad a un estado definitivamente superior caracterizado por: una paz mundial, una satisfacción de las necesidades vitales básicas en todos los países, una exploración guiada por el Estado -lo que incluía el cosmos- para descubrir nuevos recursos y unos valores que evitarían al género humano vivir bajo el yugo del fascismo o del colonialismo (entendidos estos conceptos de una manera que ha evolucionado históricamente).

La conclusión de este periodo o lo que es lo mismo, el quién ha ganado la GF, se responde de muchas maneras. Por eso me parece pertinente exponer algunas reflexiones que pueden llevar a una conclusión. No he encontrado ningún autor que sostenga que la GF la ganó la URSS, como mucho he encontrado analistas que afirman que la GF no concluyó en 1991 sino que se mantiene actualmente –afirmación que no apoyo porque el contexto geopolítico ha cambiado considerablemente, aunque no podamos hablar de un periodo «postGF» que haya cuajado suficientemente-. Tampoco se puede sostener tajantemente que la GF la ganó EEUU, más bien les pilló por sorpresa a sus servicios de inteligencia y no existen evidencias de que estuvieran detrás del Golpe de estado que le dieron a Gorbachov.

Me inclino a pensar que el sistema soviético colapsó por sus propios errores y que debemos sacar provecho de que el experimento político comunista dejó a un gran país (Rusia) y a varios de sus “satélites” con un retraso económico considerable, una carencia de libertades públicas sin parangón en la Historia contemporánea, y una amenaza a la vida en la tierra, como resultado del arsenal nuclear desplegado –algunos dirán que semejante al de EEUU, pero ese sería otro debate-. Todo ello me lleva a reforzar mi confianza en el ser humano, por cuanto es capaz de poner fin a los problemas que impiden llevar una vida plena, diré abiertamente ¡la URSS nunca más!.

Y si les interesa conocer cómo han hecho evolucionar mis creencias políticas los hechos de la GF, debo exponerles mis creencias personales y mi posicionamiento al respecto. Estos son mis 10 principios y, si no les gustan… no tengo otros –como diría en afirmativo Groucho Marx-.

-Creo en el pluralismo
-Creo en la declaración universal de derechos del ser humano
-Creo en la democracia representativa
-Creo en el imperio de la Ley
-Creo en las elecciones libres
-Creo que el bien común es la suma de todos los intereses y necesidades de los ciudadanos, sin más exclusiones que las que defina la Ley democrática
-Creo en el derecho a la propiedad
-Creo en el librecambismo
-Creo en que el papel del Estado respete la libre iniciativa, salvo las iniciativas que pretendan destruir o socavar al Estado democrático
-Creo en que se debe combatir cualquier ideología totalitaria. 

Por lo tanto me dispongo a hacer apología de la Sociedad abierta y de cuantos avances sociales, políticos y económicos que hemos heredado los ciudadanos democráticos, para hacer que perdure nuestro modo de vida y que evolucione a través de las generaciones que vengan después.

@salenko1960 diciembre 2020

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