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Nuevo canal en Youtube «Lugares de la Guerra Fría» LLGF

Hola amigos, lectores y seguidores;

He impulsado la creación de un nuevo proyecto de divulgación a través de Youtube que se llama Lugares de la Guerra Fría (LLGF). Compañeros de singladura son Fulgencio López y David Díaz. El primero es un artista digital que trabaja como un artesano, es decir, con mucho gusto por hacer las cosas bien y mejorando día a día. El segundo es un escritor especializado en armamento de la Guerra Fría (el mejor que conozco en lengua castellana) y divulgador histórico.

Los tres pretendemos dar un componente lúdico a la difusión de los hechos que marcaron nuestro presente. Mientras escribo estas líneas, la Invasión de Ucrania sigue adelante y las tropas rusas pelean por dominar el Donbass (Donetsk y Lugansk). Pese a las dudas aparecidas (sembradas por Kissinger: https://www.clarin.com/mundo/-habla-kissinger-habla-guerra-ucrania-habla-china_0_ZBRPPBFP4D.html) sigo pensando que es una agresión ilegal e ilegítima pese a que se puedan obtener réditos geopolíticos.

La Historia se esconde entre los tinteros de los vencedores, por eso cuesta tanto desenmarañarla, pero me comprometo a perseguir la verdad y dejarla como legado.

Pese a lo cruel de las Guerras, los seres humanos las utilizamos para lograr algo de justicia, repartos más ajustados a las necesidades y para el progreso científico-técnico, a este respecto véase: https://guerrafria.eu/2017/08/02/von-braun-korolev/

Los episodios pretenden amenizar nuestros espacios de ocio y fomentar los viajes culturales, pienso que una persona que viaja, se inmuniza contra el fanatismo. Además ahora podemos hacer viajes virtuales sin salir de casa ¡Gracias Google Street View!

Hasta hoy, tenemos un video introductorio y cinco viajes al entorno europeo, pero me comprometo a seguir viajando por los cinco continentes. Os animamos a seguirnos y agradecemos mucho vuestros comentarios, podéis enviarnos críticas y sugerencias a mi correo alex@guerrafria.eu

Nos gustaría disponer de un patrocinio para pagar nuestros gastos de producción, pero si no aparece, no pasa nada.

Así que a disfrutar y participar en este nuevo canal y, si os parece oportuno, suscribiros cuanto antes para no perderos los estrenos.

Saludos para todos.

Vídeos emitidos,

Introducción :https://youtu.be/XA8ZCF0BvIQ

El accidente de Chernóbil: https://youtu.be/Gd8IVrairus

Mayo del 68: https://youtu.be/YF13Mfb6UE4

Las bases americanas en la España de Franco: https://youtu.be/BuohDa_uJOc

El muro de Berlín y la Guerra Fría: https://youtu.be/Vp-wE8yNFrY

Los misiles y la doctrina de Destrucción Mutua Asegurada (MAD): https://youtu.be/Fy0hPQ0yYE8

@salenko1960 junio 2022

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Películas

El espía inglés 2020

No me gustan demasiado las películas de espías, pero debo admitir que la Guerra Fría no se explica sin la intervención de los servicios de inteligencia. Esta es una película en la que el espía es un civil sin ninguna preparación, que es reclutado para contactar con un “topo” soviético de muy alto nivel dentro de la Nomenklatura del Kremlin.

Está basado en un personaje real y he detectado pocos cambios respecto de lo que he leído sobre este personaje, por lo que, al valor histórico de la película, se le suma una gran interpretación actoral. En definitiva, un buen trabajo de Amazon Prime que espero siga produciendo películas de contenido histórico.

Para los que no quieran romper el suspense conociendo el final, me centraré en los temas tratados por el guión y dejo a elección del lector, llevar la lectura de este artículo hasta el final.

  • El lado humano de los espías
  • Puede un civil convertirse en espía
  • Cuánto puede aguantar el tipo
  • Cuánto apoyo le dará el gobierno que le reclutó

Si no te importan los spoilers vamos a seguir desmenuzando la película.

Aparte del gran trabajo interpretativo, en el que destaco a Greville Wynne (asombrosamente interpretado por Benedict Cumberbatch), Emily Donovan (Rachel Brosnahan) y Oleg Penkovsky (Merab Ninidze). Wynne el personaje principal, es un vendedor británico que se dedica a engatusar a sus clientes, generando con ellos un vínculo personal a través de bromas, cercanía, alcohol y mucha escucha activa. Con ello se gana su confianza y luego les vende lo que tenga previsto. Una especie de “encantador de serpientes” pero con mucho arte y simpatía. En su casa, su comprensiva esposa y su hijo le encuentran cariñoso, atento y dedicado a su trabajo. Vamos, un padre ejemplar de la época -años 50-60, con Jruschov al mando de la URSS- llega a casa tremendamente cansado, pero con suficiente buen humor para atender sus obligaciones.

Del otro lado del Telón de acero, está el coronel Penkovsky, experto en artillería, concienciado del desastre que se avecina si se desata una guerra nuclear, decidido a boicotear la instalación de misiles soviéticos en la Cuba de Castro. Da el paso a colaborar secretamente con los países libres para evitar la catástrofe. Sabe que sus acciones son alta traición a la madre patria por lo que, llegado el caso, deberá estar preparado para una evacuación de Rusia, junto con su esposa e hija, para salvar su vida.

El MI6 y la CIA colaboran para encontrar un contacto, no profesional que, sin despertar sospechas, visite a Penkovsky y saque de la URSS lo que éste les proporcione. Al principio Wynne se niega a colaborar, pero las razones patrióticas le hacen cambiar de opinión, sin poder poner al corriente a su familia. Donovan le propone conocer los mínimos detalles de la misión para que, en caso de caer, no tener nada que confesar.

Para completar la primera cuestión, diré que entre Wynne y Penkovsky surge una química muy fluida porque ambos tienen una vida propia, aparte de su labor como espías. Sus vidas tienen sentido, son ciudadanos ejemplares y exitosos que beben lo justo y no tienen nada de depravados. Lo que les hace distanciarse de la visión amarga, reflejada por el espía Leamas en la película El espía que surgió del frio https://guerrafria.eu/2016/12/13/el-espia-que-surgio-del-frio-spoiler/.

En cuanto a la segunda cuestión, la respuesta es que no, por eso Wynne rechaza de primera mano la misión y, cuando surgen dificultades, tiene que apoyarse en el oficio de Donovan y Penkosky. De la misma opinión es el responsable de la operación por parte del MI6, que pretende eximirle de seguir con la misma, para proteger su integridad y evitar dar explicaciones al bando soviético, por utilizar un civil en una labor propia de la guerra.

El tipo aguanta bastante bien, hasta que descubren a Penkovsky y detienen a Wynne, éste último en el avión que le debía llevar de vuelta a casa -con el último cargamento de documentos supersecretos-. Como era de prever, los soviéticos le someten a inhumanos interrogatorios, pero el empresario no desvela su “tapadera”. Mientras del otro lado, se pide su liberación como ciudadano británico y le ponen en contacto con su mujer que, arrepentida por haber sospechado de que, tras tanto viaje a Moscú se escondía una infidelidad de su cónyuge; le trasmiten el ánimo suficiente para aguantar estoicamente su situación, con la esperanza de que se produzca un final feliz.

En cuanto al tipo de apoyo que les dan, está claro que la CIA se implica al máximo nivel, dejando a Donovan que viaje a Moscú con pasaporte diplomático, para “extraer” de forma segura a Penkovsky y su familia. Mientras el Gobierno británico utiliza otros canales para garantizar la puesta en libertad de Wynne. En ambos casos, sin admitir trama de espionaje alguna. Y es que, las buenas acciones de los servicios secretos, nunca obtienen publicidad. Recuerden que en la película de 2012 Argo, el espía Tony Mendez es condecorado en secreto, pasados varios años de la acción encubierta, por lograr sacar a un grupo de funcionarios del Teherán de Jomeini.

Y es que una guerra no declarada, como lo fue la Guerra Fría, tiene el inconveniente de que las reglas se fijan sobre la marcha, por eso es tan importante que el público sepa lo justo y los gobiernos nieguen las evidencias en todo momento. En este caso podría aplicarse el principio de que es mejor detener al espía que ejecutarle, pero en esta película no aparece un abogado dispuesto a negociar un canje, como pasa en El puente de los espías. https://guerrafria.eu/2017/02/10/el-puente-de-los-espias-aviso-de-spoiler/

@salenko abril 2022

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Películas

La carta del Kremlin 1970

Se trata de una visión descarnada del mundo del espionaje, tan descarnada como la de «El espía que surgió del frio» o más. Cuenta una trama de espionaje que involucra a norteamericanos, soviéticos y chinos. Esa carta que desvela las intenciones del Kremlin, puede valer hasta un millón de dólares si se recupera antes de que llegue a Pekín. Estamos en un momento álgido de la Guerra fría, la ruptura chino-soviética que comenzó con Jruschov.

Película compleja, llena de personajes, nombres y memorias de otros tiempos, el autor -Noel Behn- aprendió el oficio del contraespionaje durante la Segunda guerra mundial. Fue un fracaso comercial aunque posteriormente está considerada como una de las mejores películas de espías.

Plagada de trampas y sorpresas, aquí casi nadie es lo que parece. Refleja un mundo movido por las venganzas más que por la ideología del sistema para el que trabajas. Los espías se mueven por dinero o por rencillas personales. Nadie hace lo correcto excepto uno y cuando parece que tiene todas las cartas en su mano, se ve sometido a un chantaje moral, ahí termina la película, sin describir lo que va a hacer.

El manejo de la información obtenida se concentra en un agente llamado «el mudo», a quien ninguno de los otros agentes infiltrados cree conocer, porque trabaja con máscara y nunca habla. Su capacidad de memorizar todo lo que le cuentan es la mejor salvaguarda para el grupo, porque no hay papeles, informes o documentación de ningún tipo. Si uno cae, los demás no pueden delatar a «el mudo»; esta es una de las mejores tretas contadas por el cine de espías.

A pesar de lo bien trabajada que está la trama -seguramente basada en experiencias personales- no trasmite ningún glamour sobre la vida del espía, hay sexo y drogas porque es la palanca con la que se manipula a los informantes; pero nadie hace el papel de bueno, el autor no concebía bondad alguna en el trabajo del espía. Recuerda un poco el concepto de «vanalidad del mal» de Hannah Arendt, todos parecen cumplir órdenes pero es de sobras conocido que las órdenes no cumplen con la legalidad, las muertes se justifican por juicios llevados a cabo por el ejecutante y que le benefician en su carrera profesional.

No es fácil de ver pero gana mucho cuando se ve por segunda vez, por este motivo, no voy a dar más pistas sobre el final.

@salenko1960 enero 2022

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Películas Guerra nuclear

K-19, The Widowmaker (2002)

Pocas veces Hollywwod realiza una película donde los soviéticos son los héroes y los americanos los malvados enemigos. Esto es lo que hizo Kathryn Bigelow en esta película y que le sirvió para ser la primera mujer ganadora de un Óscar a la mejor directora.

El Capitán Mihhail Polenin (Liam Neeson), además de contar con la confianza y el cariño de sus hombres, es considerado y respetado como el capitán de submarinos con mayor experiencia de la Marina soviética. Sin embargo, es destituido del mando delnuevo submarino K-19 porque sus superiores juzgan que no está en condiciones de ponerlo a punto para la misión que debe cumplir este navío. Su sustituto es el Capitán Alexei Vostrikov (Harrison Ford), un oficial con una voluntad de hierro, que consigue que el K-19 emprenda la travesía exactamente a la hora programada: las 16:00 horas del día 18 de Junio de 1961.

En la película se busca la confrontación entre los dos capitanes pero el resultado es sorprendente porque la misión une a estas dos personalidades tan divergentes. Lo que debían lograr es lanzar un misil desde una región ártica sorteando todos los mecanismos de detección y todas las dificultades técnicas, para hacer creíble la amenaza atómica. El K-19 era uno de los primeros submarinos nucleares y esta circunstancia es la que pone en peligro a toda la tripulación, cuando empieza a fallar el reactor amenazando con hundir la nave.

Una de las cuestiones tratadas con crudeza es la del sacrificio de unos para salvar al grupo, cada tripulante vive el proceso de forma diferente en función de sus circunstancias particulares. Ninguno sabía lo que la radiación le haría a sus cuerpos por lo que el sacrificio adquiere un valor más profundo.


Las autoridades navales juegan un papel oscuro cuando juzgan el cumplimiento de las órdenes y deciden ocultar la crisis por la que se pusieron en peligro tantas vidas. Los hechos se ocultaron bastantes años hasta que la verdad salió a la luz, terminada la Guerra Fría.


El trabajo en equipo, la lealtad y el compromiso con los objetivos esperados, hacen de esta película un ejemplo para las generaciones actuales y fuente de inspiración para las misiones audaces. Como dijo el genetista Mario Capecchi, premiado con el Nobel «Lo difícil se puede hacer inmediatamente; lo imposible lleva algo más de tiempo».

@salenko1960 agosto 2021

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Películas

El buen pastor, 2006

Matt Damon, Robert de Niro Arrival for the premiere of «The good shepherd», Berlinalepalast, Postdamer Platz, Marlene-Dietrich-Platz

Edward Wilson es el alter ego del personaje real James Jesús Angleton, quién fue uno de los fundadores de la Central de Inteligencia Americana CIA, creada sobre los rescoldos de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), que alcanzó su prestigio por su contribución a la liquidación del régimen Nazi.

Wilson se presenta como un tipo frío, reservado, metódico y carente de expresividad. Una persona centrada en su trabajo y descuidado con las relaciones afectivas, especialmente con las mujeres.

Para llegar a esa personalidad, se explican sus orígenes, entre los que destaca el ser testigo del suicidio de su padre (más tarde se le presentará como un traidor a su país), sus esfuerzos por integrarse en el grupo más influyente de la universidad de Yale, el famoso y semisecreto Skull&Bones. Esfuerzos que incluyen despojarse de cualquier atisbo de dignidad, representar ridículos papeles femeninos y luchar bajo los orines de los miembros veteranos. Una forma de novatadas que garantizan una rápida integración en el clan de miembros distinguidos, los que se apoyarán mutuamente para escalar por la pirámide social.

Como colofón a sus aspiraciones de superar su oscuro pasado, tendrá que renunciar a su novia sordomuda para casarse con la hermana de uno de sus mentores, a la que ha dejado embarazada.

Llega la Segunda guerra mundial y el FBI recluta a Wilson para desenmascarar al carismático profesor Fredericks porque sospechan que colabora con los nazis. Para lograrlo, participa en un curso de poesía en el que Wilson destaca por su sensibilidad literaria y llama la atención de Fredericks hasta el punto en que le hace concebir sentimientos amorosos, lo cierto es que sólo quiere ganarse su confianza para robarle unos documentos que lleva en su cartera. Aquí se despliega el arsenal de manipulaciones que utiliza el servicio secreto para captar voluntades, hacer creer que estás interesado en alguien cuando lo que buscas es hundirle.

El propio Fredericks enseña a Wilson la manera en que se doblega la voluntad de un posible informante, mostrándole pruebas de su traición o su debilidad para chantajearle con la posibilidad de hacerlo público si no colabora pasando información sensible.

El siguiente encargo que recibe Wilson es asegurarse de que Fredericks es convenientemente liquidado porque representa una amenaza a la seguridad de las operaciones del OSS. Esto le lleva a presenciar su asesinato sin mostrar un ápice de compasión por el que fue su maestro.

La historia real no dista mucho de lo expuesto en la película. Consultando el impresionante documento escrito por el periodista Tim Weiner “Legado de cenizas. La Historia de la CIA” concretamente su capítulo 23, se describe a Angleton como un hombre obsesionado contra el que se rebelaron muchos de sus mejores agentes, al considerarlo enajenado por sus teorías de conspiración.

Angleton se había visto impulsado en su carrera profesional dentro de la Agencia cuando logró una copia del discurso secreto de Krushchev (aquél en el que acusaba a Stalin de promocionar tanto su imagen personal que menoscabó los intereses del partido y causó un daño irreparable a los fines del comunismo). Su posición le permitía controlar los asuntos israelíes y convertirse en la figura clave para enlazar con el FBI, según Weiner.

Con el tiempo se convirtió en la figura clave del contraespionaje lo que le llevó a imaginar la existencia de un complot maestro que acabó envenenando la atmósfera de trabajo en la CIA. Como ejemplo se cita un informe en el que cuestionaba la ruptura entre Moscú y Pekín hasta darle la categoría de gran campaña de desinformación para acabar con la Civilización Occidental.

Angleton ignoraba la valiosa información proporcionada por los disidentes porque estaba convencido de que era una información contaminada, un ejemplo de ello fue el caso Nosenko, un espía soviético que se cambió de bando y que fue tratado como un peligroso criminal.

Uno de sus mayores méritos fue la previsión que hizo sobre la Guerra de los seis días, pero su principal hazaña consistió en que, durante sus 20 años de responsable, el KGB no logró infiltrar a ningún agente doble. Debido a sus previsiones sobre la rápida victoria del ejército judío, despertó el interés del presidente Johnson sobre los asuntos de Inteligencia, lo que abrió el camino para que el director de la CIA (Richard Helms) ocupase una posición de privilegio en los desayunos de trabajo que se organizaban en la Casa Blanca, lo que Helms denominó el mágico círculo interior.

La película es una sucesión de hechos del pasado y situaciones del presente que muestran a un Wilson (interpretado por Matt Damon) capaz de traicionar incluso a su propio hijo. Este perfil psicológico del espía contrasta con la imagen glamourosa del agente 007 y redunda en la ofrecida por Alec Leamas (“El espía que llegó del frio” 1965) quién responde lo siguiente a la pregunta de ¿qué es un espía? «una lamentable procesión de memos, vanidosos y traidores. Además de degenerados, sádicos, y borrachos; son gente que juega a pieles rojas y cowboys para iluminar sus putrefactas vidas»

El único personaje ante el que Wilson se siente algo más cercano es, justamente, su contraparte en el Servicio Secreto soviético -apodado como “Ulises”.

La película deja abierta ante el espectador la inquietante pregunta de qué es lo que hay que hacer para defender nuestra forma de vida, en un escenario de confrontación como el de la Guerra Fría. O lo que es lo mismo, qué leyes es lícito quebrantar cuando se trata de salvaguardar el bien común.              

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Comienza la Guerra Fría (podcast)

Mis amigos de Antena Historia han publicado el primer podcast dedicado a los primeros diez años de Guerra Fría. Tocamos los siguientes temas:

  1. Introducción: el inicio de la Guerra Fría.

1.1 Las consecuencias de la paz y las discrepancias ideológicas de los aliados.

1.2  El  nuevo “tablero” de juego europeo:

– El proceso de desnazificación.

– El Plan Marshall (1947-1951).

– El bloqueo de Berlín (1948-1949).

– La creación de los bloques: OTAN (1949) versus Pacto de Varsovia (1955).

– La diplomacia nuclear: el factor de la “bomba atómica” en las relaciones internacionales.

– La generación del Baby Boom (1946-1964).

 

  1. Liderazgo durante la primera década de la Guerra Fría.

2.1 Iosif Stalin (URSS).

2.2 Harry S. Truman (USA).

2.3 Winston Churchill (GB).

2.4 Nikita Jrushchov/Kruschev (URSS).

2.5 Dwight D. Eisenhower (USA).

 

  1. Una nueva cultura se abre camino: música en los años 40 y 50

3.1 Bloque soviético:

-Klavdiya Ivanovna Shulgenko: “Cielito Lindo”/“Chelita” (1949).

-Rashid Majid oglu Beybutov; “Servidores Duet y criadas (1948).

– Vladimir Aleksandrovich Nechaev: “Es bueno ser joven” (1956).

3.2 Bloque occidental:

– Frank Sinatra: “Begin the Beguine” (1946).

– Glen Miller y Benny Goodman: las grandes orquestas.

– Apogeo mundial del Jazz, a partir de la década de 1950.

– Nacimiento del Rock and Roll (Elvis Presley, Bill Halley).

– La música en España: Lola Flores (“la Zarzamora”) y Antonio Machín (“Yo te diré”) (1946)

Aquí os dejo el enlace. ¡Que lo disfrutéis!

Enlace…

https://antenahistoria.wordpress.com/2018/07/20/ah-49-comienza-la-guerra-fria/

@Salenko1960             Julio 2018

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La caza del Octubre Rojo, 1990.

Engañando a todo el Imperio.

¿Cómo engañar a los tuyos para poder desertar con la nave más avanzada de la marina de guerra soviética?

El director John_McTiernan basa su historia en el famoso libro de Tom Clancy con el que éste inicia su serie de novelas (centradas en el agente de la CIA Jack Ryan, interpretado por Alec Baldwin). Está basado en parte en la historia del capitán Jonas Pleškys que desertó en 1961 con su nave.

En este caso, la reacción del mando soviético es previsible, convencer a los norteamericanos de que sus intenciones son hostiles y de que deben cazarlo antes de que dispare sus misiles nucleares [lo último que yo haría es enviar una carta al mando de la flota contándole mis intenciones, porque es posible que haga algo para impedirlo]. Pero aún y todo, el capitán Ramius (Sean Connery) tiene recursos más que suficientes para eludir y neutralizar los intentos de destrucción que se despliegan en su contra.

El papel de Ryan consiste en ser el único capaz de acertar con las intenciones de Ramius y llegar a tiempo para convencer al capitán Mancuso (Scott Glenn ), de que no utilice la fuerza de su nave y  de que incumpla las órdenes del mando (lo que permitiría a la CIA analizar la novedosa tecnología de propulsión que impulsa al Octubre Rojo).

Cuando el Imperio soviético estaba a punto de derrumbarse, esta película nos recordaba las intenciones guerreras de una parte del Ejército Rojo. Gorbachov ya había tomado nota de esta circunstancia al producirse el incidente de la avioneta de Mathias Rust (el que aterrizó en la Plaza roja poniendo en evidencia el sistema soviético de alerta aérea). Esta descomposición interna de la URSS es lo que explico en la entrada que denomino la “Cuarta singladura”.

@salenko1960

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Películas

Todos los hombres del presidente

Cuando algo se hace añicos, nadie lo puede recomponer. Así pasa con la reputación de una persona, una vez que te pillan mintiendo descaradamente, lo más probable es que nadie te crea. Richard Nixon mintió reiteradamente porque consideraba que estaba en guerra con la prensa liberal (el fin justifica los medios). En EEUU nadie puede mentir al pueblo americano ni a sus representantes [como descubrieron «los diez de Hollywood» cuando terminaron en la cárcel acusados de actividades antiamericanas].

Richard Nixon hubiera ganado fácilmente la reelección sin necesidad de espiar al partido demócrata, pero estaba tan acostumbrado a destrozar a sus oponentes, que no calculó bien sus fuerzas; y dejó hacer a su equipo sin tomar en consideración lo que estipulan las leyes, «Ellos quieren jugar duro y nosotros también jugaremos duro…» dijo en una reunión con sus colaboradores que, luego se supo, tenía por costumbre grabar [conducta propia de una personalidad paranoide].

Los periodistas del Washington Post Carl Bernstein (Dustin Hoffman) y Bob Woodward (Robert Redford) se jugaron su reputación profesional cuando descubrieron que un asunto menor les llevaba al entorno de la Casa Blanca. Tuvieron la suerte de estar en el bando apropiado porque su empresa ya había descubierto lo incómodo que era llevar la contraria a Nixon (como se cuenta en la película «Los papeles del Pentágono»); y lo difícil que es encontrar una fuente fiable que traicione al círculo cerrado de la máxima autoridad del Estado.

Para que estos dos forjasen un equipo ganador fue necesario el apoyo de su jefe, el redactor jefe Ben Bradlee (Jason Robards) y de la dueña del periódico, Katharine Graham. Pero también debieron aprender a confiar el uno en el otro [pese a que Bernstein empezó su relación actuando a espaldas de Woodward].

En una democracia representativa, la libertad de información es la única que equilibra la distancia entre los altos mandatarios y la gente de la calle. Para ello, hace falta que los periodistas se atrevan a cumplir con su deber profesional y garanticen la confidencialidad de sus fuentes. Esto lo hicieron de forma ejemplar Bernstein y Woodward al no revelar la identidad de «garganta profunda» (uno de sus principales informadores); ahora sabemos se trataba de Mark Felt, «número dos» del FBI.

La estrategia contada en la película, hace a los periodistas preguntar a sus contactos lo siguiente: «Si yo publicase … ¿estaría mintiendo?». Con lo que los funcionarios no tenían necesidad de proporcionar la información que ellos buscaban, sino sólo confirmar o desmentir las averiguaciones que ellos barajaban como hipótesis [La conciencia moral de cada uno haría el resto].

No es fácil ganar a Goliat cuando dispone de toda la fortaleza del Estado, pero tampoco es imposible si cada uno es consciente del papel que ocupa y de las consecuencias que se derivan del mismo; en este caso, destapar la verdad para que los ciudadanos la conozcan.

Una gran lección para los tiempos que corren. Cuando la reputación del gigante cae -cuestionada por una larga cadena de contradiciones- nadie puede recomponerla, ni siquiera con la ayuda de todos los hombres del Presidente.

@Salenko1960

 

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Películas

TRECE DÍAS 2000

El título de esta película hace referencia a esos trece días que pasaron desde que la administración del Presidente Kennedy descubrió las bases de misiles soviéticos en Cuba hasta que se desarrollaron las medidas que evitaron una guerra termonuclear con la URSS. En esta película, protagonizada por Kevin Costner, el actor interpreta a Kenny O’Donnell, el secretario personal de JFK (papel asignado a Bruce Greenwood). En los ámbitos periodísticos de Washington era un reconocido miembro de la “mafia irlandesa” que rodeaba al Presidente. Otro de los protagonistas es el hermano del Presidente, Robert Kennedy (Steven Culp).

La película está basada en hechos reales, aunque el papel que jugó cada uno sólo se sabe por aproximación. La cantidad de mentiras y medias verdades es parte de la trama y, a veces, se vuelve difícil seguir el estado del relato. Veamos algunas de las principales tretas contadas en la película.

La primera es cómo lograr que los rusos revelen a la comunidad internacional lo que están haciendo en Cuba sin mostrarles las pruebas que ha logrado el espionaje aéreo. La segunda es engañar a los rusos respecto a las verdaderas intenciones de los Estados Unidos. La tercera es engañar a los medios de comunicación sobre lo que realmente está pasando en medio de la Crisis.

Una de las cosas más interesantes es la descripción de las presiones que recibían los políticos por parte de los altos mandos militares. La película los describe como los malos de la historia (belicistas, deshonestos y fanfarrones) cuando, en realidad, todos mantuvieron la cadena de mando y eso evitó que se produjera una tercera guerra mundial. Ese ambiente “conspiranoico” puede alentar en el espectador la idea de que el complot que acabó con la vida de John Fitzgerald Kennedy comenzara a fraguarse en esas reuniones del gabinete de Crisis.

Otro de los asuntos cruciales es cómo presentar ante la opinión pública un bloqueo marítimo a un país independiente como si fuera una medida sanitaria. El nombre de “Cuarentena” es la manera en que la Administración Kennedy bautizó esta operación militar, para la que no se disponía de legitimación internacional previa, pero que estuvo a punto de causar el primer casus belli de un conflicto apocalíptico.

En la negociación que se produjo entre los dos bandos resultó fundamental el papel del embajador de EEUU en la ONU, Adlai Stevenson (Michael Fairman), quien se jugó su puesto al sugerir un intercambio de bazas con los soviéticos, retirar los misiles Júpiter desplegados en Turquía a cambio de desmantelar las bases de misiles cubanas. Esta jugada, que hoy conocemos que fue la razón que permitió a las dos partes salir airosas del trance, fue manipulada para ofrecer una imagen poderosa de Kennedy, capaz de mostrarse inflexible ante el chantaje nuclear de Jrushchov.

Las dos administraciones acordaron establecer un sistema fiable de comunicación que fue llamado “el teléfono rojo”, aunque en un primer momento era una línea de teletipo. Aunque la película no cuenta las consecuencias de esta Crisis, lo cierto es que ambos dirigentes lo pagaron muy caro. Kennedy fue asesinado por… no se sabe quién con certeza y Jrushchov fue destituido en 1964 mediante un golpe de estado político protagonizado por Brézhnev. Un final triste para dos líderes que estuvieron a punto de ocasionar una hecatombe y que sintieron vértigo cuando se asomaron al abismo de un invierno nuclear.

@salenko1960

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EL TOPO (2011)

¿Cómo se descubre a un traidor en una organización que se dedica al espionaje? Esto es lo que cuenta la película “El topo” basándose en la experiencia de John Le Carré como agente del MI6. La respuesta es: poniéndole una trampa. Pero, ¿y si el bando contrario ya lo ha previsto y urde un plan para proteger al infiltrado?, entonces la cosa se complica mucho más. Sólo un agente que tiene muchos años de servicio y que actúa desde fuera puede, con algo de suerte, investigar el asunto y descartar a todos los sospechosos hasta llegar al mentiroso. Eso es lo que hace el agente Smiley (Gary Oldman), que recibe el encargo de los políticos que le despidieron cuando falló la operación “Testimonio” por culpa del topo.

La treta urdida por Karla (dirigente del KGB) consiste en proveer al topo de información aparentemente valiosa, incluso tan aparente que le haga medrar profesionalmente, que le impulse a lo más alto de la organización, donde podrá acceder a información clasificada de alto nivel. Aquí es donde la suerte se alía con Smiley, porque cuando el agente Tarr contacta en Estambul con Irina, una espía soviética dispuesta a facilitar el nombre del topo, al tratar de informar a la central de su hallazgo, el topo intercepta el mensaje y neutraliza la operación.

Smiley sabe que el topo se sienta en la mesa de operaciones junto con el resto del equipo, los que dirigen “El Circus” se llaman Percy Alleline, el nuevo jefe tras la muerte de “Control”, (interpretado por Toby Jones), Bill Haydon (Colin Firth), Roy Bland (Ciarán Hinds) y Toby Esterhase (David Dencik).  El título original hace referencia a un juego infantil en el que los niños se pasan un objeto a la vez que cantan los personajes de la canción, siendo el primero el hojalatero, el segundo el sastre, el tercero el soldado y el último es el ladrón, en este caso el topo. Smiley hereda un juego de ajedrez con las caras de los cuatro sospechosos que había preparado “Control” (John Hurt). El nombre del topo y la suerte que corre no voy a contarlo, mejor lo buscáis en la película.

@salenko1960