Los amigos de Antena Historia, con Antonio Cruz a la cabeza y yo, hemos grabado el último episodio de la GuerraFría en podcast. Han sido cinco años de trabajo documental para elegir los textos que considero más representativos de este pediodo. Finalmente el trabajo ha llegado a término y actualmente estoy «embarcado» en otro proyecto ilusionante, la GF en Latinoamérica, con este magnífico equipo.
Los temas tratados han sido
-El Perfil de Mihaíl Gorbachov y Raisa (12:55) -Sus parámetros (03:10) -Últimas pinceladas (08:05) -La relación con Reagan y la Gestión del Politburó (9:35) -El nuevo pensamiento de Gorbachov (08:40) -Acontecimientos (11:33) Chernóbil -Reunificación alemana (17:58) -El Thatcherismo (18:37) -La transformación de España y Portugal (14:30) -España y Portugal (11:25) -China (24:36) -Golpe de estado y cierre (14:52) -Corolario (3:59)
Del total de la GF han salido cinco episodios, más o menos uno por década, empezando en 1945 y terminando con éste último. Estoy razonablemente satisfecho, por lo que os paso el enlace de los cuatro primeros, por si los queréis descargar
Más de 15 horas de audio, el número de audiciones supera los 25.000 en algunos casos, no está nada mal para ser el primero proyecto de podcast. Para los que quieran seguir los nuevos proyectos, os sugiero que sigáis el perfil de Twitter denominado Guerra Fría y con este rótulo @Salenko1960
Y os suscribáis al canal de Youtube «Lugares de la Guerra Fría», donde en compañía de David Díaz Cabo @diaz_writer y la inestimable ayuda de Fulgencio López, seguiremos publicando aspectos en soporte video.
Otro icono del pop que nos abandona. Aunque arrastraba desde hace tiempo una penosa enfermedad, no deja de impresionar la fuerza con la que este artista sedujo a toda una generación de jóvenes, allá por los años 70 y 80.
Me acuerdo de mi compañera de estudios Mayte que fue la primera que me habló de él y de esa cantera de cantautores conocida como la Nueva Trova cubana. Eran años de reivindicación y Madrid bullía con las actuaciones de todos ellos, confieso que yo no era tan adicto a estos sones como lo era Mayte pero, a esa edad, todos bailábamos con su marcha y mirábamos al futuro con la ilusión de un mundo mejor. Alguien dijo, el que es joven y no es de izquierdas, no tiene corazón; el que es mayor y no es de derechas no tiene cabeza. La Guerra Fría entonces era una pesadilla por la amenaza de holocausto nuclear, y España al no tener misiles se oponía a esa proliferación atómica.
Pablo nació en el primer país latino donde triunfó una revolución liderada por jóvenes barbudos que acabó integrándose en la órbita de la URSS. Nuestro amigo no tuvo elección porque nació en 1943 y la revolución triunfó en 1959, cuando Pablo tenía solo 16 años. Podríamos decir que el castrismo le envolvió como envuelven los sunamis a los bañistas en una playa.
Tengo entendido que adoptó una postura crítica contra el régimen, lo que no le impidió despedirse de su audiencia cubana en un último concierto, moviéndose ya en una silla de ruedas. Los que le vieron en directo afirman que gozaba de un magnetismo sin igual, sin embargo no se dejó arrastrar por su personaje, ni se endiosó.
Os dejo con estos tres ejemplos:
Yolanda es una balada amorosa que sirve a modo de declaración amorosa. Ámame como soy es una canción de 1987, que proclama la autenticidad, la asertividad y el encuentro; mi amiga Maria Jesús lo vivió en directo. Por último un extracto de la banda sonora original de la película “Un señor muy viejo con unas alas enormes”, inspirada en un cuento de Gabriel García Márquez y que le valió el premio Golden Osella en el festival de Venecia (hay que esperar al minuto 2:12).
De los grandes iconos del Rock and Roll, ninguno tan apegado a la Guerra Fría como este asiático que nos dejó grandes temas como Barcelona (con Montserrat Caballé, asociado a los juegos olímpicos) o We are the champions.
Al definirlo como apegado a la GF me refiero al hecho de que pasó toda su vida en la posguerra europea, muriendo por una enfermedad complicada por SIDA justo al final de este periodo histórico, en 1991. Esta enfermedad ha pasado a la historiografía como una de las enfermedades icónicas del final de la GF, precisamente por la cantidad de artistas y famosos que nos arrebató a una edad temprana como Rock Hudson, Asimov y otros.
Su biografía nos lo describe como un emigrante asiático con un gusto apreciable por el estilismo y por la música, aunque tuvo problemas de inmigración (hay una expresión traducida como “paki”, con la que los súbditos de su graciosa majestad se refieren a los inmigrantes no chinos y que incluye a pakistaníes, indios, afganos, etc.) no le fue demasiado difícil juntarse con otros músicos y dar forma a una de las bandas míticas de la GF. Queen ha cosechado un historial de grandes hitos musicales en la esfera occidental y continúa ofreciendo buena música en la actualidad, ya sin su estrella más deslumbrante.
Un aspecto que me llamó la atención sobre Freddy es el de sus creencias religiosas, pertenecía a los seguidores de Zoroastro, este culto tiene sus raíces en Irán, al igual que otra religión que conocí por los años 90: la Fe Bahá’í, también de origen persa pero mucho más moderna. Los escritos de Bahaula integran varias creencias manifestadas por los profetas de las religiones monoteístas. Por supuesto los Bahais no pueden practicar su culto en Irán, por lo que su diáspora se distribuye por el mundo entero.
En este artículo mencionaré, aparte de los dos temas citados en el primer párrafo, el tema Bohemian Rhapsody, incluido en su cuarto LP (A Night at the Opera, de 1975). Reconozco que cuando escuché el LP por primera vez, no dejó huella en mi memoria, pero con el paso del tiempo, asumo que es un auténtico “temazo” y que da título a la película de 2018 que me ha inspirado para escribir estas líneas. Una composición compleja musicalmente y de mensaje polisémico. A disfrutar.
No me gustan demasiado las películas de espías, pero debo admitir que la Guerra Fría no se explica sin la intervención de los servicios de inteligencia. Esta es una película en la que el espía es un civil sin ninguna preparación, que es reclutado para contactar con un “topo” soviético de muy alto nivel dentro de la Nomenklatura del Kremlin.
Está basado en un personaje real y he detectado pocos cambios respecto de lo que he leído sobre este personaje, por lo que, al valor histórico de la película, se le suma una gran interpretación actoral. En definitiva, un buen trabajo de Amazon Prime que espero siga produciendo películas de contenido histórico.
Para los que no quieran romper el suspense conociendo el final, me centraré en los temas tratados por el guión y dejo a elección del lector, llevar la lectura de este artículo hasta el final.
El lado humano de los espías
Puede un civil convertirse en espía
Cuánto puede aguantar el tipo
Cuánto apoyo le dará el gobierno que le reclutó
Si no te importan los spoilers vamos a seguir desmenuzando la película.
Aparte del gran trabajo interpretativo, en el que destaco a Greville Wynne (asombrosamente interpretado por Benedict Cumberbatch), Emily Donovan (Rachel Brosnahan) y Oleg Penkovsky (Merab Ninidze). Wynne el personaje principal, es un vendedor británico que se dedica a engatusar a sus clientes, generando con ellos un vínculo personal a través de bromas, cercanía, alcohol y mucha escucha activa. Con ello se gana su confianza y luego les vende lo que tenga previsto. Una especie de “encantador de serpientes” pero con mucho arte y simpatía. En su casa, su comprensiva esposa y su hijo le encuentran cariñoso, atento y dedicado a su trabajo. Vamos, un padre ejemplar de la época -años 50-60, con Jruschov al mando de la URSS- llega a casa tremendamente cansado, pero con suficiente buen humor para atender sus obligaciones.
Del otro lado del Telón de acero, está el coronel Penkovsky, experto en artillería, concienciado del desastre que se avecina si se desata una guerra nuclear, decidido a boicotear la instalación de misiles soviéticos en la Cuba de Castro. Da el paso a colaborar secretamente con los países libres para evitar la catástrofe. Sabe que sus acciones son alta traición a la madre patria por lo que, llegado el caso, deberá estar preparado para una evacuación de Rusia, junto con su esposa e hija, para salvar su vida.
El MI6 y la CIA colaboran para encontrar un contacto, no profesional que, sin despertar sospechas, visite a Penkovsky y saque de la URSS lo que éste les proporcione. Al principio Wynne se niega a colaborar, pero las razones patrióticas le hacen cambiar de opinión, sin poder poner al corriente a su familia. Donovan le propone conocer los mínimos detalles de la misión para que, en caso de caer, no tener nada que confesar.
Para completar la primera cuestión, diré que entre Wynne y Penkovsky surge una química muy fluida porque ambos tienen una vida propia, aparte de su labor como espías. Sus vidas tienen sentido, son ciudadanos ejemplares y exitosos que beben lo justo y no tienen nada de depravados. Lo que les hace distanciarse de la visión amarga, reflejada por el espía Leamas en la película El espía que surgió del frio https://guerrafria.eu/2016/12/13/el-espia-que-surgio-del-frio-spoiler/.
En cuanto a la segunda cuestión, la respuesta es que no, por eso Wynne rechaza de primera mano la misión y, cuando surgen dificultades, tiene que apoyarse en el oficio de Donovan y Penkosky. De la misma opinión es el responsable de la operación por parte del MI6, que pretende eximirle de seguir con la misma, para proteger su integridad y evitar dar explicaciones al bando soviético, por utilizar un civil en una labor propia de la guerra.
El tipo aguanta bastante bien, hasta que descubren a Penkovsky y detienen a Wynne, éste último en el avión que le debía llevar de vuelta a casa -con el último cargamento de documentos supersecretos-. Como era de prever, los soviéticos le someten a inhumanos interrogatorios, pero el empresario no desvela su “tapadera”. Mientras del otro lado, se pide su liberación como ciudadano británico y le ponen en contacto con su mujer que, arrepentida por haber sospechado de que, tras tanto viaje a Moscú se escondía una infidelidad de su cónyuge; le trasmiten el ánimo suficiente para aguantar estoicamente su situación, con la esperanza de que se produzca un final feliz.
En cuanto al tipo de apoyo que les dan, está claro que la CIA se implica al máximo nivel, dejando a Donovan que viaje a Moscú con pasaporte diplomático, para “extraer” de forma segura a Penkovsky y su familia. Mientras el Gobierno británico utiliza otros canales para garantizar la puesta en libertad de Wynne. En ambos casos, sin admitir trama de espionaje alguna. Y es que, las buenas acciones de los servicios secretos, nunca obtienen publicidad. Recuerden que en la película de 2012 Argo, el espía Tony Mendez es condecorado en secreto, pasados varios años de la acción encubierta, por lograr sacar a un grupo de funcionarios del Teherán de Jomeini.
Y es que una guerra no declarada, como lo fue la Guerra Fría, tiene el inconveniente de que las reglas se fijan sobre la marcha, por eso es tan importante que el público sepa lo justo y los gobiernos nieguen las evidencias en todo momento. En este caso podría aplicarse el principio de que es mejor detener al espía que ejecutarle, pero en esta película no aparece un abogado dispuesto a negociar un canje, como pasa en El puente de los espías. https://guerrafria.eu/2017/02/10/el-puente-de-los-espias-aviso-de-spoiler/
Se trata de una visión descarnada del mundo del espionaje, tan descarnada como la de «El espía que surgió del frio» o más. Cuenta una trama de espionaje que involucra a norteamericanos, soviéticos y chinos. Esa carta que desvela las intenciones del Kremlin, puede valer hasta un millón de dólares si se recupera antes de que llegue a Pekín. Estamos en un momento álgido de la Guerra fría, la ruptura chino-soviética que comenzó con Jruschov.
Película compleja, llena de personajes, nombres y memorias de otros tiempos, el autor -Noel Behn- aprendió el oficio del contraespionaje durante la Segunda guerra mundial. Fue un fracaso comercial aunque posteriormente está considerada como una de las mejores películas de espías.
Plagada de trampas y sorpresas, aquí casi nadie es lo que parece. Refleja un mundo movido por las venganzas más que por la ideología del sistema para el que trabajas. Los espías se mueven por dinero o por rencillas personales. Nadie hace lo correcto excepto uno y cuando parece que tiene todas las cartas en su mano, se ve sometido a un chantaje moral, ahí termina la película, sin describir lo que va a hacer.
El manejo de la información obtenida se concentra en un agente llamado «el mudo», a quien ninguno de los otros agentes infiltrados cree conocer, porque trabaja con máscara y nunca habla. Su capacidad de memorizar todo lo que le cuentan es la mejor salvaguarda para el grupo, porque no hay papeles, informes o documentación de ningún tipo. Si uno cae, los demás no pueden delatar a «el mudo»; esta es una de las mejores tretas contadas por el cine de espías.
A pesar de lo bien trabajada que está la trama -seguramente basada en experiencias personales- no trasmite ningún glamour sobre la vida del espía, hay sexo y drogas porque es la palanca con la que se manipula a los informantes; pero nadie hace el papel de bueno, el autor no concebía bondad alguna en el trabajo del espía. Recuerda un poco el concepto de «vanalidad del mal» de Hannah Arendt, todos parecen cumplir órdenes pero es de sobras conocido que las órdenes no cumplen con la legalidad, las muertes se justifican por juicios llevados a cabo por el ejecutante y que le benefician en su carrera profesional.
No es fácil de ver pero gana mucho cuando se ve por segunda vez, por este motivo, no voy a dar más pistas sobre el final.
Maggie, si se me permite el término familiar, fue la primera
mujer que alcanzó el puesto de primera ministra en la historia de Gran Bretaña.
Su papel en la Guerra Fría todavía se discute, así que me permitiré alguna
licencia a la hora de valorar su papel.
En este primer artículo sobre su persona, me centraré en la
manera decidida con la que se enfrentó al poder sindical y acabó derrotándolo
tras una dura Huelga General. Basándome en sus convicciones manifestadas a
través de su autobiografía “Los años de Downing Street”, haré hincapié en su
pensamiento político, porque considero que jugó un papel destacado en el
colapso de la URSS.
Su perfil psicológico queda para otro artículo porque me
falta aún algo de información para su cierre. Por otro lado, al ser el segundo
personaje británico del que me ocuparé, me parece un poco abusivo –podría parecer
que fueron los británicos los vencedores de la Guerra Fría, lo cual me parece un
poco temerario-.
El enfoque con el que abordó la reducción de “privilegios”
de los sindicatos fue la cuestión de la productividad de la industria
británica. En comparación con los grandes países de la Comunidad Europea, CEE,
este asunto se había convertido en un motivo de preocupación desde el final de
la Segunda Guerra Mundial, porque afectaba al orgullo patriótico de los
británicos, no se encontraba una explicación satisfactoria para justificar que,
por ejemplo, los vehículos de automoción alemanes y franceses fueran más
vendidos que los de factura británica. Para Maggie la influencia de los
sindicatos había sido nefasta por torpedear los intentos de mejorar los
sistemas de producción en la industria automotriz y el resultado de ello fue
que las marcas británicas habían caído en el desprestigio, para la mayoría de
los consumidores europeos.
Dentro de su enfoque, la piedra angular era la idea de que el
nivel salarial debía estar determinado por las posibilidades económicas del
negocio, dependiendo de su productividad y de sus ganancias. Combatió la
politización sindical a sabiendas de que sus convicciones en favor del libre
comercio eran del agrado de la mayoría de sus votantes. Estaba convencida de
que los afiliados sindicales tenían una opinión muy distinta a la de sus
dirigentes, por consiguiente, ellos mismos pondrían a raya a los extremistas y apparatchiks sindicales como Arthur
Scargill, líder de la Unión Nacional de Mineros (NUM).
Los conservadores ampliaron la Ley de Conflictos Laborales
para reducir las modalidades de presión sindical en caso de huelga y garantizar
el derecho a trabajar de quienes no desean sucumbir a las acciones de los “piquetes”.
Otras líneas de acción fueron,
-Restringir las inmunidades y terminar con los monopolios
por medio de la competitividad,
-Intervenir en los stocks de acero de las empresas afectadas
por la huelga, para garantizar el suministro,
-Obligar a los directivos de las empresas públicas a que no autorizasen
subidas salariales que ocasionaran un desequilibrio financiero,
-Combatir políticamente la propaganda sindical-laborista,
apelando a la conciencia ciudadana y a la de aquellos trabajadores descontentos
con la huelga.
Con todo ello logró impulsar una votación interna que
deslegitimó a los líderes sindicales con lo que la opinión pública se convenció
de que la guerra la había ganado el Gobierno. Lo cierto es que, tras casi un
año de conflicto laboral, el 3 de marzo de 1985, se dio la huelga por concluida.
Como resultado, Maggie pudo poner en práctica todo su programa de reformas
económicas; lo que recibió el nombre de Thatcherismo
económico. Basado en la reducción de impuestos, la desregulación del
sistema financiero, la flexibilidad laboral y el impulso del capitalismo
popular (muchos inquilinos británicos se convirtieron en propietarios de sus
residencias de alquiler).
Su apoyo a Mihail Gorbachov propició las reformas en la URSS
y llegó a proclamar que el sistema soviético no funcionaba y que Gorbachov se
había dado cuenta. Un gran bagaje para una mujer pionera en muchos sentidos.
El 26 de abril de 1986 los habitantes de Prípiat, cerca de Chernobil fueron testigos de una explosión que provenía de la cercana central nuclear. Más tarde se supo que el reactor había quedado al descubierto y que estaba arrojando al aire toneladas de material radiactivo, en una proporción cinco veces mayor que la bomba de Hirosima. La pandemia del coronavirus se ha extendido por los cinco continentes y pone en cuestión la forma de manejar esta situación de las autoridades de los países afectados (casi todos los del mundo). Veamos a continuación si un mejor conocimiento de la gestión soviética durante este episodio de la Guerra Fría, hubiese servido para gestionar este asunto de manera que refuerce nuestro sistema de gobierno o, por el contrario debilite la gobernanza en nuestro país y frene la recuperación económica; sin tener en cuenta el número de muertos tan elevado, especialmente entre los profesionales sanitarios.
Confiar en las autoridades a pesar de que sabes que te están engañando La primera consideración es que al ciudadano le resulta difícil confiar en los políticos porque sabe que le mienten sistemáticamente. Buscan el interés partidista difuminando el interés general y buscando el cortoplacismo cuando la situación apenas tiene precedentes. A pesar de lo cual, la población soviética tenía muy en cuenta las advertencias que recibieron de las autoridades y se protegieron, en un alto grado, tomando los medicamentos y adoptando las medidas que les eran sugeridas (cuando no se las imponían directamente). Este factor psicológico que implica un choque interior en la mente de cada uno, resulta de vital importancia cuando lo que está en juego es la salud, pero de ello se deriva la necesidad psicológica de encontrar culpables para descargar la frustración que genera el miedo a contagiarse. En definitiva, las peronas al cargo de la situación son las que reciben mejor calidad de información (pese a su sesgo político) lo que les hace estar en la mejor posición para la toma de decisiones. En nuestro estado autonómico, ello puede llevar a una descoordinación entre administraciones con la que tendrá que lidiar el Gobierno Central.
Falsa sensación de seguridad, exceso de confianza El primer mensaje que conviene interiorizar al gestor público es que la situación no es tan grave como la pintan los pesimistas. Que se puede capear el temporal adoptando una serie de medidas fáciles y que la normalidad se restablecerá con rapidez. En este caso, la fuerza de los hechos presenta unos acontecimientos radicalmente distintos a esta forma de pensar. Como en Chernobil, los voluntarios y profesionales que acuden a sofocar el incendio, lo hacen sin la debida protección; lo que acaba en un altísimo índice de mortandad, semejante a lo que les ha pasado a los sanitarios españoles. La voluntariedad no debe ser excusa para que las autoridades preserven la salud de quienes tienen que cuidar al resto de la población, so pena de colapsar el sistema y provocar la muerte de personas con un índice de contagio curable, porque no reciben los cuidados apropiados. Una vez superada la fase álgida de los contagios, es conveniente que los ciudadanos se acostumbren a gestionar un cierto nivel de respeto a los asuntos de salud (usando para ello los medios de protección sin reservas), para incorporarlos a nuestra vida diaria, sin que ello nos impida disfrutar de las cosas buenas que están a nuestro alcance; de la misma manera que nos cepillamos los dientes sin por ello vivir obsesionados por el riesgo de contraer una enfermedad bucodental.
Falsa protección de voluntarios y profesionales en una primera fase Los bomberos y soldados que acudieron a la central de Chernóbil dejaron sus vidas en el empeño, de forma similar al personal sanitario que atiende la pandemia en España. Buscar medios de protección adecuados (EPIs) no siempre resulta sencillo, sobre todo si tenemos que llevarlos encima durante una jornada laboral alargada por las necesidades del servicio. La responsabilidad de las autoridades es dotarse de aquellos elementos que garanticen una protección eficaz, dejando al profesional la posibilidad de elegir aquellos que se adapten mejor a sus características y proprocionando la información que les permita hacer una elección responsable. Los policías además tienen una elección más complicada al depender de diferentes niveles administrativos (según sean cuerpos nacionales, autonómicos, locales…). Sin menoscabar la necesidad de una norma general, el papel del ejército consigue un nivel de homogenización en los EPIs que llega muy lejos, por su efecto modelizador (al aparecer en las noticias los soldados protegidos de manera uniforme) y por la obligatoriedad que se les impone en su utilización. En el caso de Chernobil, el papel del ejército rojo fue determinante pasadas las primeras semanas de la contaminación radiactiva, al llegar los primeros informes acerca del número de personas contaminadas.
Cambiar tus hábitos La higiene, la limpieza no hará ningún daño a la mayoría de la gente (excepto a los afectados por trastornos obsesivos del comportamiento). El respeto de las distancias puede resultarnos antinatural al principio pero seguro que acabaremos encontrando la manera de adecuarla a nuestro estilo de vida. La información será la mejor arma para el ciudadano pero tendrá que estar adecuada a las diferentes sensibilidades y capacidades. En la serie de HBO «Chernóbil», dirigida por Johan Renck se pone de manifiesto que fueron muchos colectivos los que trabajaron para combatir el desastre, hasta convertirlo en un ejemplo de colaboración que dio una lección de altruismo al resto del mundo. Estoy pensando en la brigada de mineros que concluyeron los trabajos para excavar un túnel que pasara por debajo del reactor, para lograr bajar la temperatura del mismo. Si para ello hay que trabajar desnudos, no importa si logramos con ello el resultado esperado.
Rastrear críticamente las fuentes de información En el estado de confinamiento al que obliga el Estado de Alarma, debemos depurar la manera en la que nos informamos de lo que pasa en el exterior. En los tiempos de Internet, la pluralidad está al alcance de casi todos. Los contactos telefónicos o de otro tipo con aquellas personas que merezcan nuestro respeto ayudan a formarse un juicio cabal de la evolución global y de las expectativas razonables, que nos permitirán acortar los plazos y sobrellevarlos con la mayor comodidad que podamos permitirnos. Buscar fuentes de información que radiquen en el extranjero puede ser una muy buena opción, a fin de cuentas, hay un alto grado de politización en los medios de comunicación por lo que una visión alejada de esos intereses permite ver lo que pasa, con más perspectiva y neutralidad. Si aceptamos la teoría de que esto es una guerra, ya sabemos que la verdad será la primera victima, como pasó en el caso del conflicto que enfrento a los norteamericanos en Vietnam (vease la película «Los archivos del Pentágono» 2017).
Reforzar las relaciones con tu gente Como dicen los biólogos, los hombres no hemos abandonado completamente nuestra condición de primates evolucionados. Por lo tanto debemos actuar considerando nuestros vínculos con otros semejantes, familia, amigos, compañeros, etc. Es una buena elección dedicar parte de nuestro tiempo a reforzar la comunicación con nuestros allegados por lo que pueda depararnos el futuro.
Lo difícil que resulta a las autoridades adoptar decisiones difíciles Es muy cruel ser un alto cargo en estas condiciones y saber que de tus decisiones se derivan sufrimiento y muertes de tus compatriotas. De la misma manera que se tuvo que desalojar Prípiat y otras localidades (mucho más tarde de lo que aconsejaban los niveles de radiación recibida por la población), las autoridades se resisten a adoptar el punto de vista de los que traen las noticias más crudas, porque ser conservador en la toma de decisiones casi siempre resulta lo más razonable. Hasta que aparece el efecto «Cisne negro» (un fenómeno altamente improbable pero de consecuencias nefastas, como una crisis financiera sistémica, léase a Nassim Nicholas Taleb), algo que no tiene precedentes. Llegados a este punto, los puntos de vista tradicionales no obtienen los resultados esperados. En la Unión soviética, se dispuso de un número ingente de autobuses para evacuar a toda la población de la zona con el mensaje de «lleven sólo una maleta, pronto estarán de vuelta». Hasta hoy la ciudad sigue abandonada, aunque la central nuclear funciona con normalidad.
Recelar del adjetivo «científico» Este es el témino más peligroso en manos de un político sin escrúpulos. La ciencia moderna, si por algo se caracteriza, es por su prodigiosa pluralidad. No existe un punto de vista acogido de manera extensa por la comunidad científica que no encuentre el contrapunto de una o más teorías alternativas. Del debate abierto y sincero se producen recombinaciones simbióticas de las ideas que nos llevan a nuevos paradigmas. El espíritu crítico es el mejor compañero de viaje en tiempos de incertidumbre, junto con una mente abierta al cambio de ideas, si los resultados lo apoyan. Esto lo expliqué en mi blog de Liderazgo Evolutivo, http://liderazgoevolutivo.com/blog/articulo.php?id=atrevete-a-saber.
Analizar las redes sociales Este peligroso compañero de viaje es uno de los elementos que hace única a esta pandemia. Por un lado nos refuerza en nuestros puntos de vista, por otro nos intoxica con la actuación de cuentas que difunden noticias falsas; pero lo importante es que nos ayudan a reflexionar y esto nos acerca a formarnos opinión de lo que está pasando. El cerebro es una máquina de prever el futuro, esto hace que no soportemos las incertidumbres, si no tenemos información, nuestro cerebro la inventará. Calibrar nuestros puntos de vista con nuestros seguidores refuerza nuestro estado de ánimo y, como consecuencia, potencia nuestro sistema inmunológico; lo que es una buena noticia para combatir una infección. Nuestro estado psicológico es una variante más de nuestro estado de salud general. Mantener los músculos activos es tan importante como mantener nuestra mente despierta. Para los que disponemos del teletrabajo, convertirlo en una opción prioritaria será importante para humanizar las relaciones laborales.
Adaptarse al teletrabajo Muchos hemos tenido que adaptarnos a esta nueva realidad laboral precisamente por el riesgo de contagio. En esta situación ya no valen las excusas que justifican unos pobres resultados. Con el teletrabajo tú eres tu propio jefe y tu jefe se convierte en un cliente prioritario. Acondicionar tu espacio y saber desconectar de tus tareas en forma razonable, es un arte que debes adaptar a tus circunstancias personales. Puede que esta sea una de las consecuencias positivas que nos ha traído este despiadado virus, para analizar esta cuestión dedicaré el último punto. Lo cierto es que el propio Warren Buffet duda del futuro de las oficinas si el teletrabajo se generaliza de forma razonada.
Buscar posibilidades a las dificultades económicas Todavía no sabemos ni cómo ni cuando recuperaremos nuestro nivel de vida, ni las circunstancias que tendremos que afrontar para lograrlo. Mi estudio de la Guerra Fría me ha llevado a sacar algunas conclusiones. Los valores tradicionales pueden verse alterados. Si los gobiernos necesitan liquidez para hacer frente a los ingentes pagos que se avecinan, de algún sitio saldrá el dinero. Sin entrar en las patrañas populistas que se difunden a este respecto, en cuanto a hacer que los ricos sean quienes paguen más (eslogan archiconocido por los partidos vinculados al comunismo), lo cierto es que tanto partidos de derecha como de izquierda han metido presión a las diferentes capas sociales cuando las necesidades del Estado así lo requerían (pensemos en la implantación del nuevo marco alemán que supuso una requisa del 90% del dinero acumulado por los ahorradores para reconstruir las infraestructuras afectadas por los bombardeos de la II Guerra Mundial. O en el otro bando, las reformas agrícolas colectivizantes, que afectó a las zonas de explotación agrícola, a costa de rebajar la productividad de las mismas. Un último ejemplo es lo que Mao denominó «El gran salto adelante» que se saldó con la muerte por hambre de decenas de millones de chinos.
El valor de la resiliencia La resiliencia puede hacer que acabemos superando esta pandemia -que tantas cosas buenas nos está quitando- con nuevas habilidades que descubriremos precisamente por haber sido expuestos a la misma. Por ejemplo el valor de las pequeñas cosas y que hemos recuperado al disponer de una mayor cantidad de tiempo dedicada a pensar en nuestra vida. Priorizar las cosas que dábamos por inalterables como nuestros derechos y libertades, nuestros seres queridos, nuestras fuentes de ingresos, etc. Consumir de forma responsable, entendiendo por responsable aquello que de un sentido a nuestro paso por este mundo. Puede que podamos dedicar tiempo a reorganizar el espacio que ocupamos y que ocupan nuestras cosas. En mi caso he expurgado una considerable cantidad de papeles, documentos y objetos prescindibles. Tomar conciencia de la necesidad de ocuparnos de nosotros mismos, de nuestra higiene, nuestra protección y el mantenimiento de la salud. En definitiva, acercarnos más a la mejor versión de nosotros mismos.
Mis amigos de Antena Historia han publicado otro podcast con mis contenidos de este periodo, incluye música (a partir del minuto 2h.:58 min.) y películas (3h.:20m.). El aspecto central es la confrontación entre Kennedy y Krushchev, con la crisis de los misiles de Cuba como punto álgido de esta confrontación.
Los temas tratados incluyen:
El mandato de Eisenhower
El mandato de Jrushchov
La caída de Jrushchov, el ascenso de Brezhnev
Kennedy y la respuesta flexible
La Guerra de Vietnam
La revolución húngara
La triada nuclear (Bombarderos, submarinos y misiles)
La Carrera Espacial. Werner Von Braun y Serguei Korolev
Las conversaciones de prohibición de armas
nucleares. (Los tratados de Desarme)
El muro de Berlín. El teatro europeo de
operaciones.
Con los primeros años sesenta se popularizó la compra de
aparatos de televisión, casi todos los hogares españoles tenían uno –comprado a
plazos- y por esa ventana las familias descubrían un mundo artístico que superaba
a las estrellas de la radio como Antonio Molina, Pepe Blanco y Carmen Morell.
Conchita Velasco despuntó como actriz en varias películas, la más memorable fue “Las chicas de la Cruz Roja”. En esta canción hace una apología en favor de la liberación de la mujer, a los modos y maneras de la época. El término yeyé se extendía entre la juventud para diferenciar a los seguidores de los ritmos más modernos –provenientes de Europa y Estados Unidos- frente a los amantes de la música tradicional -flamenco, folclore, coplas…-. Una frase para recordar “Con el pelo alborotado y las medias de color…”, la lencería dejaba de ser negra o color carne, ahí lo dejo.
Los Bravos fueron uno de los primeros grupos españoles que consiguieron la fama tocando rock. Al frente estaba su carismático cantante Mike Kennedy –no se puede tener un apellido más anglófilo- que, sin embargo, había nacido en la derrotada Alemania de Hitler, justo un año antes de acabar la guerra. Yo siempre recordaré al guitarrista de las gafas de culo de vaso, Miguel Vicens, porque era como un icono para el resto de los españoles, bajito, con clase, resultón.
Y para terminar la reacción que vino del Sur, el gran Raphael, que ha sobrevivido artísticamente hasta nuestros días, aunque sus mejores canciones se quedaron en esa época. Adviértase de su puesta en escena: sobria, elegante, vocalización marcada -casi forzada- y unos gestos enérgicos pero expresivos, copiados de la tauromaquia “….Como yo nadie te amó”. Escenificando a un apasionado latin lover de los que vinieron después, en la siguiente oleada.